jueves, 4 de octubre de 2007

Y AHORA, UN POCO DE ACCION.


Aquí va una secuencia del capítulo quinto. Playa Blanca en los primeros momentos del desembarco.
Tengo entendido que el caos era tal, que muchos marineros se sumaron al ataque y recibieron órdenes de regresar a los barcos en busca de la segunda oleada.

Esta primera oleada fue parada en seco por la fusilería aliada y tuvo que resistir casi una hora, antes de que el Cochrane empezara a vomitar fuego sobre las trincheras peruanas y bolivianas.
Entonces cambiaron las tornas, ya que intentar contener una invasión de infantería apoyada por artillaería naval sin otro apoyo que el de la fusilería es como intentar tapar el sol con un dedo. Los aliados ni siquiera disponían de una mala ametralladora, y aunque la hubiesen tenido, en esos tiempos tampoco servían de mucho. Todavía no habían aprendido a utilizarlas bien.


Probablemente debieron esperarlos tierra adentro. Es lo que hicieron los japoneses en Iwo Jima.

1 comentario:

Patricio Greve dijo...

Andrés:

Excelentes tus dibujos, muy gráficos y llenos de acción. Si necesitas datos de los estandartes me avisas.

Patricio Greve.