Cuando se le suelta la mano a uno trabajando con el pentel, pueden pasar cosas muy interesantes. Esta es una ilustración afortunada, porque normalmente no me salen tan bien.
La he titulado simplemente "el enemigo", porque la nacionalidad del soldado no importa. Tiene levita larga, el fusil es un comblain y las botas son de media caña. Es el uniforme del Atacama, pero quería que representase la imagen macabra y anónima que siempre se tiene del enemigo, la deshumanización del rival, que en la Guerra del Pacífico fué la norma.
Este dibujo formó parte de la exposición sobre Pisagua que llevé a cabo en una tienda de cómics alternativos en Barcelona.
La tienda se llama "El Garaje". La lleva una pareja de artistas. Ella es de Madrid y el de Galicia. Son muy buena gente, y me dieron la oportunidad de exponer hace algunos meses.
Después de haber leído a Breccia ( padre e hijo) , y a Miller, (que cada vez me cae peor) me dí cuenta del juego que puede ofrecer la simplicidad y el contraste entre masas de negro y masas de blanco. Pero para eso hay que practicas horas de horas. En eso estamos.
A ver si puedo hacer algo parecido más tarde.
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