sábado, 26 de noviembre de 2011

SABADO

Levantarse después de cuatro horas escasas de sueño. Anoche se me fué la mano un poco.

Dormir un poco más mientras Gabriel se mira la Oveja Shaun, salir al barrio en un día de otoño primaveral y descubrir porqué los abuelos se calientan al sol mientras me leo a D. H Lawrence.
Comer en un café de chinos mirando el partido y dormir la siesta durante dos horas. Ver el Viaje de Chihiro y después venir a casa para hacer muñecos de papel, escuchar a Djavan cantando Samurai y pensar que quizás se me fué la mano comiendo demasiados calamares a la romana.

Mañana toca trabajar todo el día, ergo, el lunes me parecerá martes y el miércoles estaré exhausto. pero hoy ha sido un buen día.

domingo, 13 de noviembre de 2011

EMPECEMOS DE NUEVO....

Me vendrá bien volver a escribir.

Conseguí trabajo y tengo suerte de tenerlo. Tiene sus riesgos y sus bemoles, pero toda la vida los tiene.

Volví a callejear por el Raval bajo la lluvia en un Domingo con mi hijo a cuestas. Hicimos reír a las putas del barrio Chino sacudiendo el agua de los árboles al pasar y nos vimos una estúpida película de patinadores mientras esperábamos a que la lluvia amainase.

Estoy entintando a rabiar y creo que si juego bien mis cartas las cosas mejorarán substancialmente.

Tengo que irme. Tengo una cita con un plato de arroz chaufa.