jueves, 31 de julio de 2008

DESPERTANDO

Es la primera vez, prácticamente la primera vez en mi vida en la que el verano llega sin anunciarse.
La primera vez en la que no hay un último día de clase, último día de oficina, un despedirse de los compañeros de galera.

Dentro de cuatro días partiremos de viaje, y será un mes.

El año pasado me rapé el cabello al cero y me fuí a ver la fuente del Montjuic, sintiendo la brisa del mar enfriarme el cuero cabelludo, que había frotado con aceite de té verde. Y mirando el agua multicolor de la fuente, me pregunté qué sería de mi vida a partir de aquel día.

Y ese es un ritual que este año dejará de repetirse, porque ahora que he dejado de trabajar en una oficina, ya no existe esa dicotomía, esa relación de contrarios, ese estar y no estar, ni ese enemigo con nombre del que desembarazarse era consigna para olvidarlo todo por un mes.

Este mes no tendré opción de olvidar nada, porque no tendré un sueldo de Agosto esperándome al llegar. No habrá un día exacto de volver al trabajo y llegaré a casa con un saldo en contra gigantesco.

Pero estamos finalizando los últimos preparativos del viaje, las maletas abiertas pueblan los pasillos, hemos comprado repelente para mosquitos y revisado las fechas de nuestros pasaportes, y en poco, muy poco tiempo, nos iremos de aquí por un mes entero.

Hay algo en mí que despierta cuando es hora de emprender un viaje. Especialmente cuando el viaje es a un lugar desconocido.
Y está despertando.

martes, 15 de julio de 2008

EL INFIERNO ES UN LUGAR

Un lugar y un momento.

Aquí y ahora.

Veamos:

Estoy en casa, y no he visto el concierto de Tom Waits.
(Peor aún no estoy viendo el concierto de Tom Waits ) no tengo dinero ni perspectivas de conseguirlo, Pisagua está muy lejos de ser publicada porque tengo que mejorar demasiadas secuencias, y como si la cosa no fuera suficiente, algún imbécil tiene la tele a tope y se está mirando "Operación Triunfo" en alguna ventana imposible de identificar para poder lanzarle un globazo de agua.

En este momento sería capaz de hacer llorar de miedo a Risto Mejide. Y encima tengo que traducir una hora de película, y entregarla mañana a primera hora, y no tengo el más mínimo deseo de trabajar.

Asi que me he puesto a Marilyn Manson en los headphones y seguiré escuchándolo un buen rato. En cuanto cierre la entrada me voy derechito a visitar la página web de Bizarre Magazine, me leeré un cómic de Suehiro Maruo, y ya puestos, después de la tercera cerveza, en cuanto termine de trabajar, me miraré la galería de imágenes de Dita Von Teese.

Y lo que haga después, NO ES DE VUESTRA JODIDA INCUMBENCIA

Y estoy dispuesto a partirle la cara a quien se ría.

En serio.

QUERIDO TOM:


Puedes imaginarte la emoción que sentí al saber que estos días estarías en Barcelona.

Llevo doce años escuchándote prácticamente todos los días, a menudo todo el día. He memorizado álbumes tuyos de principio a fin, y no por ello me canso de escucharlos.

Me has hecho compañía en las buenas y en las malas. Me has visto caer y me has visto triunfar, y aunque la relación que tengo contigo es de absoluta preeminencia, me enorgullezco de no haber caído en la vulgaridad de ser
"tu fan número uno", esos freaks que dicen tener toda tu discografía y se han visto todas tus películas y cosas por el estilo.

He de admitir que no me cae demasiado bien tu amigo Roberto Benigni, y que te portaste muy mal con Iggy Pop en Coffee and Cigarrettes.
( ¿qué te había hecho el pobre?), pero ahora mismo estás tocando el piano o cantando a través de un megáfono, y lo que siento en mi pecho no es sólamente el haberme perdido un concierto tuyo, que me pesa y me duele y me violenta, sino el no haber podido pasar a saludarte como se saluda a un amigo.

Créeme que de haber podido pagar la entrada habría ido.

Pero mira tío, estoy pasando por un mal bache, y estoy seguro de que tú podrás comprenderlo. Por eso, perdona que no haya ido a verte. Te juro que me habría gustado.
Pero tú ya sabes dónde queda mi casettera, mi discman, mi ordenador, y sabes que eres bienvenido a todas horas.

Break a leg Tommy. Don´t let them bastards get ya.
Tu amigo
Andrés

domingo, 13 de julio de 2008

HA PASADO MUCHO TIEMPO


Y no he escrito mucho últimamente.

Eso se debe al reto de Julio, he estado subiendo ilustraciones a diario, incluso haciendo una que otra trampa, y haciendo lo posible para no perder la cabeza en un mes que por estas latitudes no se vive, sino que se aguanta.

Extraño tipo de vida es este, donde todo funciona gregariamente, donde si no estás con más de tres personas haciendo algo, prácticamente no existes, donde la rutina es ley, donde se niega no sólo lo que se esconde, sino también lo que se exhibe.

Hoy dimos una vuelta con mi hijo, jugamos en el parque, encontramos todo cerrado, nos refugiamos en un portal a echar un respiro. El se tomó un helado y yo me tomé una cerveza más. Un síntoma preocupante de mi incipiente alcoholismo es el que mi hijo ya sabe decir "cerveza".

Preocupante. Tengo que desintoxicarme. Quizás entonces deje de deprimirme tan a menudo por estupideces. Es el calor que se le mete a uno en los huesos. Estoy harto de quemarme con mi propia piel.

Eso sí, he estado dándole al acordeón sin parar. He aprendido un montón de cosas nuevas, entre otras, la melodía final de "Grand Prix No Taka" ¿Se acuerdan? ¿Esa en la que se lo ve caminando hacia el sol poniente? ¿ Hablando de que iba a correr a favor del viento, porque el viento era su único amigo? Durante mucho tiempo me fuí a dormir con esa canción en la cabeza. Y ahora puedo tocarla en el acordeón. Y no fué muy fácil de aprender pero la tengo calada a fondo.

En fin, que uno de estos días me dejo de tonterías, cojo el acordeón, la gorra y un cartel que diga
"novelista gráfico desempleado" y me voy a tocar en una esquina.