domingo, 30 de septiembre de 2007

POR SU HONOR POR SU PATRIA ( FIGUEROA AZNAR)



Y hablando de fantasmas, este es otro cuadro fantasmagórico.

Este óleo de Figueroa Aznar llamado "Por su honor, por su patria", es un cuadro muy popular en Bolivia. En muchas ocasiones he ido a la casa de algún amigo y me he topado con una copia del cuadro (muchas veces en sepia, haciéndolo aún más irreal), enmarcado en un polvoriento marco y colgado en alguna esquina cubierta de telarañas.
La composición es demasiado perfecta para mi gusto. Si se trazan las diagonales y se busca el centro del cuadro podréis ver de qué hablo. Se nota la influencia de "Le radeau de la Meduse" de Gericault o incluso de Poussin y sus "Pastores de Arcadia" Según parece, el artista pintó el óleo a partir de una composición fotográfica donde los modelos adoptaron estas posiciones. La escena representa la defensa de Calama, pero sólo se ven los gendarmes y policías. Todos están impecablemente uniformados y armados, y van calzados con botas y no ojotas o abarcas.
La imagen del oficial del centro incita a resistir, y eso es lo que hace el soldado de la bayoneta. Pero los de la vanguardia están muertos o moribundos y la línea se rompe sin posibilidad de continuar mientras la corneta toca una retirada que es en realidad una desbandada sin ninguna esperanza mientras el soldado muerto de la esquina inferior derecha duerme el sueño eterno envuelto en los pliegues de la bandera. Demasiada poesía. El síndrome del caballo blanco. Pero qué le vamos a hacer. Es nuestra idiosincrasia. Ahora establezcamos comparaciones entre estos soldados y los vaqueros de Calama.

SALVAJE OESTE


Durante todo el tiempo que transcurrió entre la invasión de Antofagasta y el desembarco de Pisagua (nada menos que 11 meses), la única acción defensiva llevada a cabo por bolivianos fué la defensa de Calama , donde una débil columna de rifleros, organizada por Ladislao Cabrera, se enfrentó a los soldados del ejército chileno, el 23 de Marzo de 1879.

Esta fotografía , ( Cabrera es el del abrigo largo y los binoculares, y Eduardo Abaroa es el que tiene la Winchester), siempre me hizo recuerdo a las películas de vaqueros de Sam Peckinpah.

Diganme si no parecen vaqueros de una de esas pelis de tiros, en comparación con el dramático óleo de Figueroa Aznar llamado "Por su honor por su patria" . Pero como suele ocurrir siempre que una milicia se enfrenta a un ejército, los héroes del Topater perdieron la plaza.
Me pregunto quiénes son los demás. Quién es el tipo de la corneta. Qué tipo de chaqueta es esa. Qué fue de todos ellos.
Fantasmas. Eso es lo que son. Fantasmas del pasado injustamente olvidados.



viernes, 28 de septiembre de 2007

AMARGO MAR




Aquí está todo lo que me he subido de la página web www.frombolivia.com/films/amargomar/index.html donde se ve a Rufino Carrasco ligándose a una rabona chapaca al más puro estilo Chicheno. !Mucho Rufino!


AMARGO MAR
Sinopsis :
Los entretelones políticos de la Guerra del Pacífico (1879) desde un punto de vista antagónico al de la versión oficial de los hechos.
Un personaje de ficción, el Ing. Manuel Dávalos y su enamorada una rabona tarijeña conocida como 'La Vidita', son los testigos conductores de este relato de intrigas y mezquindades desplegadas por los presuntos héroes de aquella historia, escrita hasta ahora por quienes perdieron en realidad la guerra por el territorio costero del país, pero ganaron la del poder.
De retorno de un viaje de exploración al litoral, Dávalos, alerta al presidente Hilarión Daza acerca de los inminentes peligros que se ciernen sobre la zona, ambicionada por los capitales chilenos y británicos. Al estallar el conflicto Daza, a quien la versión tradicional presenta como el grán culpable intenta movilizarse. Tropieza sin embargo con zancadillas armadas por el potentado minero aniceto Arce y por el Cdte. de la estratégicamente decisiva Quinta División, Gral. Narciso Campero. A estos últimos les preocupa en realidad proteger las propiedades de Arce, mientras conspiran para derrocar a Daza, lo que ocurrirá en acuerdo a algunos otros oficiales incrustados en el estado mayor del Cdte. en Jefe.
Cómo una última amarga nota la película muestra el proceso y la dregadación a que son sometidos el Cnel. Rufino Carrasco y sus hombres, protagonistas de la única batalla ganada por Bolivia en esa guerra, a quienes se acusa de 'haber desobedecido órdenes'.
Ficha Técnica :
Tipo : Largometraje colorDirector : Antonio EguinoArgumento : Oscar Soria, Antonio Eguino, Paolo Agazzi, Raquel RomeroGuión : Antonio EguinoAsesoramiento histórico : Edgar Oblitas, Fernando Cajías de la VegaFotografía : Antonio Eguino, Armando UriosteCámara : Armando UriosteAsistente : Freddy DelgadoGuión : Antonio EguinoMontaje : Justo VegaMúsica : Alberto VillalpandoFoto fija : Danielle CailletEscenografía : Losé BozoProducción ejecutiva : Paolo AgazziProductora : Productora Cinematográfica Ukamau
Reparto :
Eddy BravoAlfredo RiberaEdgar VargasDavid MondacaOrlando SachaEnriqueta UlloaGermán CalderónDaniel del CastilloNinón DávalosEdwin MoralesLuís AldanaNorma MerloAgar DelosRené CaprilesEdgar Darío Gonzales Año Estreno : 1984

ESCAPULARIO


El escapulario del que les hablaba.

REGALO DE UN AMIGO PERUANO


Mi amigo Jonatan Saona Reyes, del Perú, me mandó ayer una fotografía muy interesante, que pertenece a un personaje injustamente tratado por la historiografía boliviana y , según parece, también por los altos mandos.


También debo hacer una aclaración, y es que el fotolog de Jonatan no incluye la fotografía del escapulario de lona del que hablé, sino que la fotografía es del fotolog www.fotolog.com/1879_1884

y que el escapulario en cuestión perteneció a don Gerardo Rodríguez del Río del Batallón Cívico de Artillería Naval, gentileza de don Felipe Varas, que tiene una web sobre la Guerra del Pacífico llamada http://www.batallonesdeatacama.com/



Pero volvienvo a la fotografía que me mandó Jonatán. Este es Rufino Carrasco, el Coronel Tupiceño ( Viva Tupiza, sus empanadas y su gente!) que se anotó la única victoria bolivian en esta guerra comandando al " Francotiradores" contra un grupo de "Cazadores del Desierto", pero que no recibió ningún refuerzo para proseguir un avance que quizás podría haber resultado en algo. Quizás la reconquista de Camarones.


La tragedia de Rufino Carrasco fué convertida en la película "Amargo Mar", que recuerdo haber ido a ver con mis padres al cine 16 de Julio. Después de la película todos aplaudimos muy cívicamente y salimos en silencio, con la tristeza pesándonos como un fardo de piedras. Es muy duro lo que la Guerra del Pacífico le ha hecho a la personalidad, a la cultura y a la historia boliviana. Posiblemente ese fué el día en que decidí que haría algo al respecto, aunque no sabía muy bien qué. Recuerdo es que llegué a casa, busqué mis soldados de plomo, ( los Colorados de toda la vida y los azules, que representan a los chilenos) y jugué sin placer ni alegría.
Recuerdo que en la película cantaba Enriqueta Ulloa, actuaba Agar Delos como rabona y Daza quedaba como un héroe mientras que Campero y Aniceto Arce eran los malos. Esos eran tiempos de la UDP, cuando no había pan en las calles, y en una de las escenas, un general está desayunando café con cuernitos. Recuerdo que me pregunté de dónde los habrían sacado. Duros esos tiempos oye.


Aquí está la foto y también la foto del escapulario.

Muchas gracias a don Jonatan Saona Reyes por ambas fotografías.


jueves, 27 de septiembre de 2007

CLOTHES OF SAND

Toda creación es un mapa de las emociones del autor. En los cuatro años de escribir y dibujar Pisagua, he pasado por múltiples alegrías y tristezas.
Ultimamente estoy pasando por una etapa extraña. He dejado atrás la inseguridad y el miedo en el aspecto laboral. El año pasado estuve inmerso en el caos, y ahora parecería que me estoy asentando. He dejado de ver a mi hijo como una figurina de porcelana capaz de romperse en cualquier momento y ahora me divierto más junto a él, en lugar de preocuparme porque no tropiece o se haga daño. He visto lugares que nunca ví, y estoy tomando una clase de redacción que sinceramente no sé si me reportará beneficios o no.

Pero estoy pasando por un momento difícil, y creo que se nota por la música que estoy escuchando.

He vuelto a escuchar a Nick Drake. Compulsivamente. Y ahora que estoy anclado en Pisagua en mi mente, los versos de "clothes of sand" acuden a mi mente cada vez que pienso en todos aquellos que se quedaron ahí.

"Who has dressed you in strange clothes of sand?
Who has taken you far from my land,
who has said that my sayings were wrong
and who will say that I stayed much too long.

Clothes of sand have covered your face
given you meaning, taken my place.
So make your way on down to the sea.
Something has taken you so far from me.

( Quién te ha vestido con ropas de arena?
quien te ha alejado de tu tierra?
Quién ha dicho que yo estaba equivocado.
Quien dirá que me quedé demasiado tiempo.

Ahora tu rostro está cubierto por ropajes de arena.
te ha dado significado, ha tomado mi lugar.
Asi que aléjate en dirección al mar.
Algo te ha alejado para siempre de mí.

Quizás no tenga mucho que ver. Creo que Drake escribió Clothes os Sand después de visitar Marruecos. Pero Clothes of Sand resuena en mi mente a todas horas. Espero que este periodo pase pronto, o que al menos me lleve a algún lugar.


miércoles, 26 de septiembre de 2007

VOCES DEL PASADO




Hoy este blog recibió la visita de un amigo de la infancia, Jesús Mogrovejo, con quien fuí al colegio cuando tendría diez, once, doce años quizás...




Por lo visto, su tatarabuelo participó en la defensa de Pisagua. Aquí está loque Jesús me cuenta al respecto:




"El abuelo de mi abuela - debe ser tatarabuelo - participó en esa batalla. De oidas he escuchado rumores de lo que tuvo que vivir en aquella batalla y su historia de su retorno, una vez hecho prisionero de guerra. Entre las curiosidades el tatarabuelo decía que nunca habían entrado al mar hasta el pecho, muchos de los bolivianos tenían miedo al agua, sólo entraron hasta las canillas. Entre otras cosas antes de la batalla el comandante había hecho una mezcla de alcohol y pólvora para convertir a sus soldados en leones, lo que efectivamente había producido, pese a que algunos según contaba el antepasado se habían cagado en los pantalones al ver a tantos azules. También decía que había matado a su hermano, porque estaba mal herido en el campo de batalla y con los intestinos al aire. Tuvo que hacerse al muerto para que no lo cogieran prisionero . Después en el desierto preso de las necesidades básicas para vivir se entregó en un villorio ocupado por los chilenos. De ahi vivió su cautiverio como prisionero de guerra en una finca de un alto mando militar chileno como trabajador sin sueldo, es decir, como un esclavo, pero bien tratado y bien vestido según contaba. Dos años estuvo ahi viviendo entre huasos, hasta que escapó. Reapareció en La Paz en 1883 o 1884. Como es lógico su familia lo pensaba muerto. "




Esta es la última escena del primer flashback. Pertenece al tercer capítulo de Pisagua y con él se cierra el segundo acto de la nvoela de Arguedas. Seguramente los dos ancestros de Jesús marchan en esa columna que se aleja de La Paz pero que no se pierde en el olvido. O que por lo menos, no debería perderse en el olvido.




Un saludo Jesús. Gracias por recordarme el apellido de dos héroes olvidados.


LA FOTO DEL CAÑON


Olvidé darle las gracias a Guillermo Lira de "Los Nuevos Estandartes" de Chile por haberme mandado la fotografía del escapulario de Prat. Aquí va una fotografía de Pisagua que todo el mundo conoce.

FOTO DE ABANDERADO : MEMORIA CHILENA


Esta página web me ha ayudado mucho para hacer el cómic. Casi tanto como la página web de Mauricio Pelayo.

En esta fotografía vemos a un oficial boliviano de caballería del Escuadrón Murillo de La Paz, posando con una bandera que es un detente gigantesco. Está bordada en los bordes, y dice claramente: "Detente, el corazón de Jesús está conmigo", y en el centro de la bandera se ve un Sagrado Corazón. Lo que me enternece más de la fotografía son la petaca y la manta que están al lado.


Durante la Guerra Civil Española, leí que en cierto combate, los voluntarios carlistas fueron mandados a la batalla con una dotación de dos cartuchos por hombre (sólamente!) y un detente en el pecho. En Chuquisaca pueden verse estandartes como el que lleva el oficial de la fotografía, y que pertenecen a la Guerra Federal de 1900.

ESCAPULARIO DE PRAT


Esta es una imagen del escapulario de Prat que el Almirante Grau le hizo llegar a doña Carmela Carvajal, viuda de Prat, después del combate de Iquique. Se lleva como un collar, con un escapulario delante y otro detrás. Los escapularios difieren de los detentes porque son bendecidos por un cura al tiempo de ser recibidos, mientras que cualquiera puede procurarse un detente y prendérselo en el ojal. En su fotoblog, Jonatan Saona Reyes tiene una preciosa fotografía de un escapulario de lona que llevaban los soldados chilenos.

SOBRE DETENTES Y ESCAPULARIOS


Recuerdo que durante varios años, llevé en mi billetera el detente que mi abuela le hizo a mi abuelo. Un día lo perdí,( tendría yo unos dieciocho años más o menos )y todavía me duele el haberlo perdido.


Los detentes son pequeñas imágenes del Sagrado Corazón de Jesús que se llevan prendidas en la chaqueta o cosidas en el interior de ella. Ostentan una inscripción que dice : "Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo". A diferencia de los escapularios, no necesitan ser bendecidos, y es algo que posiblemente cada soldado peruano, boliviano o chileno llevó consigo en la Guerra del Pacífico, ya que los tres países eran profundamente religiosos.


Esta imagen me la mando Claudio Donoso, de Chile

martes, 25 de septiembre de 2007

EL NEPTUNO DEL MONTICULO


Este de aquí es el Neptuno de la plaza del Montículo. Está claro que no es el que estaba en la Plaza Murillo, aunque posiblemente reemplazó al Neptuno de piedra por algún tiempo.


Lindo lugar el Montículo. Es la plaza de las parejitas. Recuerdo haber pasado muy buenos momentos en ese lugar. Con los amigos y con alguna que otra amiga, e incluso sólo, ya que ese fué el lugar donde me fumé mi primer porro, allá en los tiempos de mi lejana juventud, cuando fumaba tabaco y otras cosas.


Me pregunto cómo estará La Paz ahora que vaya en Diciembre. Llevo casi cuatro años sin pisar mi vieja ciudad.

lunes, 24 de septiembre de 2007

PLAZA MURILLO


Esta es la plaza Murillo en La Paz con el Neptuno de piedra que presenció uno de los peores momentos de nuestra historia. Ahora dicen que está en el parque del Montículo, pero no estoy seguro de que sea así. El Neptuno del Montículo es de mármol , y este parece de piedra.

Interesante versión andina de un dios griego ¿no les parece?
De aquí partieron las tropas paceñas tanto durante la Guerra del Pacífico como durante la Guerra del Chaco.

PERSONAJES, JACINTO.


Uno de mis personajes preferidos es un fantasma de dieciséis años de edad.
Jacinto, el primo menor del capitán sin nombre, acompaña a éste en las barricadas estudiantiles de La Paz, que cada cierto tiempo eran ( y a veces siguen siendo) endémicas en la ciudad.
Recuerdo que cuando estudiaba en la UMSA, participar en las manifestaciones, o estar cerca cuando habían problemas, constituía parte de la vida universitaria, y formaba parte de los "atractivos" que tenía la universidad.
Todavía recuerdo mis diecisiete años, y el multitudinario mitin por el cual se decidió echar por la fuerza al gobierno universitario de turno. Salimos en masa hacia la sede de la FUL (Federación Universitaria Local), como si fuésemos a tomar el palacio de invierno del Zar.
Al día siguiente, mientras un representante del gobierno estudiantil tildaba a todos los demás de "fascistas" altavoz en mano, terminé confraternizando por casualidad con dos partidarios de la FUL que nos dijeron que habían tenido dos bajas y un "desaparecido en acción" de quien se ignoraba el paradero.
El "desaparecido" en cuestión, junto a dos más, se había colado en una tienda de abarrotes para esperar a que saliera el sol y regresar a casa. Por lo visto se quedó dormido después de ventilarse una botella de aguardiente para "combatir el frío".
Dos semanas después, otro partido universitario subió al poder, y poco después, tuvo que defenderse otra vez de un ataque a su sede. En realidad, eran juegos de críos. Nada que ver con lo que pasaba fuera, cuando había que medirse con la policía. A mí nunca me hicieron nada por suerte, pero al hermano mayor de una amiga le dieron una paliza tremenda.
En este caso, la acción transcurre durante el gobierno de Melgarejo, cuando los coraceros irrumpían lanza en ristre y los fusilamientos estaban a la orden del día.
Lápiz sobre papel.

sábado, 22 de septiembre de 2007

PERSONAJES, RECABARREN


Olvidé incluír una imagen de Recabarren en la última entrada, y aquí está. En esta secuencia, Recabarren está rezándole a la talla de un Cristo Cusqueño. Todavía falta definir maquetación e incluír diálogo. En este momento Recabarren le pregunta a Dios porqué permitió la muerte de su mujer e hijo y le dice:


"Padre nuestro que estás en los cielos. ¿Porqué sigo rezándote cuando he dejado de creer en tí?

viernes, 21 de septiembre de 2007

LA DESPEDIDA


Yo tenía diecisiete años y estaba en el último año del instituto. ( En Bolivia se llama Cuarto Medio, no sé cómo se llamará en otros sitios) Era un viernes prometedor y soleado, de esos que invitan a irse a casa, comer salteñas, mirar la MTV, quedar con los amigos, fumar a escondidas, beber por las noches.
Y milagrosamente, ningún profesor nos había dejado deberes para el lunes!

El fin de semana se presentaba alentador, dos peleas, un concierto, y fiesta en casa de una de las chicas bonitas del curso.


El único obstáculo a salvar era la clase de historia de la última hora, porque el profesor no se iba con chiquitas a la hora de ponernos tarea. Y efectivamente, cuando sonó el timbre de salida y todo el mundo empezó a recoger sus cosas, el profesor anunció con voz perfectamente audible " tarea para el lunes":


Todo el mundo guardó un tenso silencio. Las tareas que el profe solía ponernos eran para no levantar cabeza. Pero el profe nos dijo sencillamente : "Este fin de semana muchos verán a sus abuelos. Hablen con ellos. Pregúntenles algo de su vida. Y el lunes vienen y me lo cuentan."


Cincuenta chicos y chicas se encogieron de hombros y se fueron. Mi abuela y yo nunca nos habíamos llevado muy bien. Era una señora renegona y malhumoraba qué dividía a sus nietos entre los favoritos y los no tanto. Y yo era uno de los no tanto. Quizás el que menos. Lo único que teníamos en común era que nos gustaba Carlos Gardel. Y eso ya era mucho.
Asi que el domingo por la tarde, mientras en casa todo el mundo soportaba estoicamente el sopor después del almuerzo, y yo peleaba contra la resaca y las insoportables ganas de fumar ( que en ese entonces yo fumaba como un cretino), puse una cinta de Gardel en el sterero, me fuí a la calle y fumé dos "Camel" al hilo, y le pregunté a mi abuela si me podía contar algo sobre su vida, sobre algo, no sé, por ejemplo, sobre la Guerra del Chaco.


Mi abuela gruñó enfadad, y empezó escurriendo el bulto. Dijo que no quería acordarse de esas cosas. Que la Guerra del Chaco había sido una barbaridad. Que la gente se había creído que ganaríamos y que entraríamos a Asunción "pisando fuerte", que Salamanca fue una desgracia para todo el país, que mis pobres abuelos sufrieron lo indecible, y poco a poco, este goteo de quejas terminó por convertirse en una de las crónicas de retaguardia más conmovedoras que he oído en mi vida.


Porque esa tarde, mi abuela me habló de cómo despedían a las tropas que marchaban al frente.

Me contó que salían los domingos al mediodía, después de escuchar misa. Que toda la ciudad acudía a despedirlos, elegantes y bien vestidos, mayores y niños, como si fuera un día de fiesta. La banda municipal tocaba retreta en la Plaza Murillo, se vendía comida en las calles, los balcones eran engalanados con banderas y una larga hilera de mulas y arrieros sudaban bajo el sol de justicia de La Paz, esperando la bendición del cura a las puertas de la Catedral.

Los reclutas esperaban en formación, y los oficiales caminaban por el empedrado haciendo crujir las botas. Las familias despedían a los hijos, las mujeres a sus esposos, y aunque la tropa fuese indígena y la oficialidad mestiza, todo el mundo lloraban igual. Especialmente las mujeres con hijos.


" Y veías al llauchero, y al sastre, y al hijo de la lechera, contentos con sus uniformes nuevos" me decía mi abuela " y al hijo de la casera del mercado, al que lo habías conocido desde que era una huahua, y no te dabas cuenta de que había crecido tanto hasta que lo veías con el fusil al hombro, y te sorprendías de cómo pasa el tiempo." Luego venía la arenga, la bendición del obizpo, el Himno Nacional gritado a voz en cuallo.
! Bolivianos, el hado propicio....!
Después, el momento de silencio, el !Atención, firm!
El estruendo de las botas sobre el empedrado.
"Vista aaaal fren..!"
Sonido de arreos y correeas bajo el sol.
"Presenteeen Armm!"
Fusiles sobre las manos.
"!Armas al hombro!"
La precisión prusiana de una tropa bisoña que se esmeraba en hacerlo todo bien.
"!Viva Bolivia!"

! Viva!
El eco rebotaba en el Palacio Quemado, sobresaltando a las palomas de la Plaza Murillo que echaban a volar.
! De frente con compás maaarch!

Y la serpiente humana se iba desenrollando en dirección a la estación de ferrocarril. La banda entonaba melodías alegres y marciales para que la tropa saliese de la ciudad a paso de vencedores, con destino a la estación de trenes, donde se les daría una segunda despedida. Esta, menos formal y más intensa. Las familias saludadban desde los balcones, la virgen de Copacabana en todas partes. Todos los reclutas con un detente prendido al ojal. Los equipos bajo sus fundas, sobre las mulas, todo un país marchando a la derrota sin saberlo, mandando a sus hijos a morir de sed en el infierno verde.

A medida que se alejaban las últimas mulas y la gente regresaba a sus casas, quedaban los llantos por la calle. Mi abuela tenía muchas cosas que hacer, coser detentes para los soldados, rezar novenas y rosarios, organizar meriendas y almuerzos para recaudar fondos, ocuparse de mil y un asuntos, y esperar el regreso de mi abuelo.

Pero cuando los soldados regresaban, no había retreta, ni banderas, ni manos elegantes y enguantadas aplaudiendo. Solo gente desesperada intentando hallar al marido, al hermano, al padre, al hijo, que regresaban con el vientre abierto, mancos, ciegos, quemados, cojos, muertos...
o que no regresaron jamás.


Ese domingo mi abuela dejó de ser sólamente mi abuela. Y aunque nunca nos llevamos particularmente bien, creo que empecé a quererla de verdad.

Ahora estará en el cielo con sus dos maridos.

Este dibujo no habría sido posible si ella no me hubiera contado lo que me contó hace ya catorce años.
Este dibujo y esta entrada van para tí abuela.

martes, 18 de septiembre de 2007

ISAAC RECABARREN

ISAAC RECABARREN

El comandante de Pisagua cuando el desembarco era el coronel Arequipeño Isaac Recavarren.
( O Recabarren según algunos autores)
El 2 de Noviembre, como es bien sabido, es Día de los Muertos, y la noche del primero de Noviembre, se celebra la llegada de las almas de los angelitos, o sea los niños que han muerto el año pasado.
Recabarren había quedado viudo poco antes de Noviembre, y su mujer esperaba un niño al nacer.

Isaac Recavarren es otro personaje de Pisagua. Y uno de los más importantes.

Dibujo a lápiz. Me tomó bastante tiempo lograr que Recabarren se pareciese al de la foto.

PERSONAJES


EL JOVEN CAPITAN BOLIVIANO

Pisagua es una historia coral, donde la vida de los personajes, sus pasiones, anhelos y fantasmas son puestos a prueba y finalmente barridos y aplastados en la infernal batalla del 2 de Noviembre.





Lo que aprendí en clase de guión es que casi todas las historias corales terminan en una magna catástrofe donde todos los personajes son iguales en importancia, ( incendios, inundaciones, cataclismos varios, naufragios, lluvia de ranas en "Magnolia" o terremoto en "Vidas Cruzadas"etc. etc.) Debe ser una especie de metáfora del apocalipsis y del destino que aguarda a justos y a pecadores por igual.





La última vez que ví un eclipse de sol, me asaltó un sentimiento parecido. Cuando el sol se oscureció, el aire cambió de color, y tomó el tono de una foto vieja, los pajaros dejaron de cantar y el día se puso frío como la noche. Serían las tres de la tarde, algo menos quizás, cuando salimos del trabajo y cruzamos la calle para mirar el cielo. El técnico de los ordenadores, la diseñadora gráfica y yo, el traductor. Tres personas totalmente distintas que por un momento se convirtieron en tres hormigas diminutas presenciando un milimétrico compás de la eterna danza de las esferas; tan gigantesca e inconmensurable, que cualquier problema que pudiésemos tener quedaba relegado al baúl de las cosas por las que no vale la pena preocuparse.





Este es uno de los protagonistas. No tiene nombre porque no lo necesita. Es capitán del batallón boliviano 1 "Victoria", que en la batalla quedó reducido a 44 hombres, y carga con su corazón partido a cuestas. Estudiante universitario, veterano de las barricadas estudiantiles y proscrito político, su vida quedó destrozada cuando su primo de dieciséis años fué fusilado en su lugar y cuando su novia lo dejó por otro. La noticia de la guerra lo sorprendió en plena desesperación, y decidió buscar la muerte o el olvido en el ejército.

La ilustración de arriba es una fotografía de archivo en blanco y negro que encontré en alguna revista y que truqué con rotulador. Lo demás es lápiz. No sé si lo entintaré o no. Para empezar no tengo mucho tiempo para entintar. Con un duotono en Photoshop quedará precioso. Lo que sí tengo que hacer es entintar los bordes e incluír los bocadillos y rótulos.

Este es el primer personaje de Pisagua.





El personaje de Arguedas, claro está, muere como un héroe. En mi novela, mi anónimo capitán muere como muere todo el mundo en la guerra. Como una víctima de la estupidez humana.

viernes, 14 de septiembre de 2007

PISAGUA EN LA RAZON




Esta es la reseña sobre Pisagua que salió en La Razón.
Temo que estoy haciéndome repetitivo en ciertas frases.
Algo que mejorar.

Los uniformes de la banda pertenecen al regimiento "Illimani". Fueron comprados por el gobierno boliviano a un mayorista que compraba material de saldo al ejército francés después de la derrota de Napoleón III . De ahí que los músicos vayan vestidos de mamelucos, con anchísimas bombachas blancas al estilo Zuavo, turbante con cubrenuca y medialuna y zapatos azules y que el morrión del guaripolero esté rematado en piel de leopardo.
La calavera es una referencia más que obvia, y también un homenaje a José Guadalupe Posada. Pero el dibujo salió solo. No tenía planeado hacerlo así.





PISAGUA, LA HISTORIA EN CLAVE DE COMIC


Andrés Indaburu es un paceño radicado en Barcelona. Una faceta de la Guerra del Pacífico se hace himno de fe en sus viñetas.


Hace 15 años, Andrés Indaburu paseaba por la plaza Pérez Velasco y “me topé con el libro Pisagua de Alcides Arguedas en uno de los quioscos de los libros usados”. Era una edición de color naranja pálido, con la carga de los Colorados en la portada. “Con el libro en la mano me fui a tomar café a La Resolana y me tomó algo más de media hora terminar con la novela, en realidad es un relato largo o una novela muy corta que releí una y mil veces”. Había algo en la novela “tan inocente, cándido incluso, que me conquistó”. No hay que olvidar que fue la primera novela que escribió Arguedas, cuando era muy joven, dice Indaburu que ahora tiene su propia Pisagua: “La historia del pobre estudiante con el corazón destrozado, que muere en una gélida playa peruana, parecía algo sacado de una de esas tarjetas postales románticas antiguas que tienen las abuelas en sus cajones. Demasiado como para no pensar en ella como el guión de un cómic o una película de esas que te hacen llorar”.
Dibujante, Indaburu radica en Barcelona (España), adonde llegó el 9 de septiembre de 1999, “siguiendo a la que entonces era mi novia y que ahora es mi esposa”. El 2004, la pareja visitó Bolivia; “nos encontramos con la situación patas arriba después de la Guerra del Gas. Fue entonces que empecé a pensar de nuevo en Pisagua, al constatar la amarga herencia que la Guerra del Pacífico nos dejó a los tres países, probablemente para siempre”. De retorno en Barcelona, las canciones sobre el mar aprendidas en el colegio resonaban en la cabeza del joven emigrado. Había que exorcizar esos sentimientos, y el recurso de la novela gráfica salió al paso.
La obra le tomó más o menos cuatro años. Son seis capítulos y un epílogo: “los dos primeros años se fueron en investigación de fuentes escritas y fuentes gráficas. No exagero si digo que es un trabajo de investigación milimétrico, que ha contado con el valioso apoyo de historiadores peruanos y chilenos, por cuanto Pisagua es y ha sido un trabajo de integración”.
Pisagua es la tragedia de un joven capitán del Batallón Victoria atormentado por su pasado. Es la historia de un pescador peruano arreado a filas cuyo único anhelo es conocer a su hijo recién nacido. Es la historia de un voluntario chileno del batallón Atacama que ve morir a su único hijo en las arenas peruanas. Es la historia de un yatiri convertido en soldado que profetiza su propia muerte. Es la historia de un coronel que ha dejado de creer en Dios pero no en la humanidad, y es la historia de muchos otros cuyas vidas y muertes convergieron la mañana de Todos Santos de 1879, en una triste bahía del Pacífico Sur.
La novela se publicará en Perú, Chile, Bolivia, Argentina y Barcelona. El autor desea llegar a escolares, adolescentes, jóvenes, advirtiendo que no es un relato patriótico ni un texto de historia ilustrada, “sino una visión del conflicto dentro de su dimensión humana; una historia antibélica de valor, amistad, perdón y muerte; un lamento por los caídos, pero también un canto de esperanza”.

PISAGUA EN COMIC PERU

Esta es la nota que salió en Comic Peru y en la prensa Boliviana. Poco a poco, estoy afianzando mi existencia en el cyberespacio.


Este 6 de Agosto y con motivo de las fiestas patrias de Bolivia, la editorial Alliance lanzará al mercado boliviano e internacional la primera novela gráfica de autor que jamás se haya escrito sobre la Guerra del Pacífico, “Pisagua”.En palabras del propio Andrés Indaburu, “Pisagua” no es un relato patriótico ni un texto de historia ilustrado, sino una visión del conflicto dentro de su dimensión humana. Una historia antibélica de valor, amistad, muerte y perdón. Un lamento por los caídos, pero también un canto de esperanza."Pisagua" es la tragedia de un joven capitán del Batallón boliviano Victoria atormentado por su pasado. Es la historia de un pescador peruano arreado a filas cuyo único anhelo es conocer a su hijo recién nacido. Es la historia de un voluntario chileno del batallón Atacama que ve morir a su único hijo en las arenas peruanas. Es la historia de un adivino quechua convertido en soldado que profetiza su propia muerte. Es la historia de un coronel que ha dejado de creer en dios pero no en la humanidad, y es la historia de muchos otros cuyas vidas y muertes convergieron dramáticamente la mañana de Todos Santos de 1879 en una triste bahía del Pacífico Sur.Pero principalmente (sigue explicando Indaburu), "Pisagua" es un salto de fé. Una historia dibujada en el vagón del tren, la mesa de la cocina y la estación del metro con la misma entrega que si hubiese sido un trabajo por contrato. Una obsesión que me hizo perder la esperanza en más de una ocasión. Un sueño que me quitó el sueño más de una noche, y una aventura escrita y dibujada con y desde lo más profundo de mi corazón. Espero que la disfruten.
Etiquetas: Novela Gráfica

LA CALAVERA DE MELGAREJO


Cuando te pones a pensar en un tema que, ( para decirlo de la manera más rotunda posible) Jodió para siempre la historia de tu país, y ese pensamiento se hace constante y se convierte en obsesión, terminas cogiéndole cariño al tema, por muy absurdo que parezca.


En un afán de conseguir que mi cómic sobre Pisagua fuese lo más cercano posible a la realidad, zambullí de cabeza durante mucho, muchísimo tiempo, en los libros de historia y memorias de un sinnúmero de historiadores chilenos y peruanos, ya que conocía la labor de los historiadores bolivianos, y decidí contrastar las tres versiones.


Huelga decir que, debido a nuestra crónica manía sudamericana de exagerar las cosas, muchas de estas crónicas eran verdaderos arrebatos de fantasía patriótica y poesía de parvulario como las crónicas de Encina o Molinare. En otras relaciones de la batalla, es evidente la intención de dorar la píldora para convertir una derrota en una retirada estratégica, como en el parte del general Villamil, y otras crónicas, como la de Estanislao del Canto, ofrecen una visión ecuánime dentro de su laconismo militar.


Pero siempre está presente el elemento de la fantasía, el adornar la realidad. El exagerar el número de los enemigos, las hazañas de unos y otros, el valor desplegado por los "nuestros" y la cobardía artera "del enemigo". Este es un defecto crónico de la historiografía de la Guerra del Pacífico, y ha contribuído en gran medida a que aún a día de hoy, tema marítimo aparte, Perú, Bolivia y Chile se encuentren en una especie de "guerra fría" de lo más absurda.


Y hete aquí que un día, pensando en qué es lo que haría después de Pisagua, se me ocurrió que no estaría mal una novela gráfica sobre Mariano Melgarejo. Sus brutalidades, sus borracheras, sus arranques de violencia y sus arranques de ternura. Su amor de macho cabrío, sus monumentales estupideces, su copa de oro para beber chicha, el fusilamiento de su camisa, sus decepciones políticas y amorosas, su descenso a los infiernos y por encima de todo, su hirsuta calavera.


Miren, la calavera de Melgarejo tiene pelo y tiene barba. Por sí sóla ya sería una magnífica contraportada.


Cuando mi obsesión con Pisagua haya terminado, ( con los últimos dos fascículos que falta publicar), tengo una cita con la calavera de Melgarejo.


Nos lo vamos a pasar bien.

jueves, 13 de septiembre de 2007

SINOPSIS


Pisagua es una historia antibélica centrada en una guerra de cuya existencia se dice que se supo en Carnaval, y que tocó tierra el día de Todos Santos. Festividades de la vida y de la muerte que sirven de punto de partida y recta final a una historia de amor desgraciada en tiempos amargos y fantasmagóricos.


Historia coral donde el enemigo es la guerra, Pisagua es un relato humanista que cuenta la historia de bolivianos, peruanos y chilenos atrapados en la sinrazón de un conflicto fratricida que condicionó nuestra manera de pensar hasta el día de hoy.


Pisagua es un exorcismo, una elegía y un homenaje. Una obsesión. Un parto de tres años y medio de duración. Y la primera novela gráfica sobre la Guerra del Pacífico que se ha escrito en la historia.


En venta en la librería Tejerina Supermercados Ketal, Distribuidora El Agora y el Comic Shop en el Centro Comercial V Centenario. ( La Paz, Bolivia)

También se vende en Chile, Perú y Argentina.



PISAGUA COMIC


Pisagua salió a la venta el 6 de Agosto del 2007. Pero se gestó tres años atrás.

Aún a día de hoy sigo sin comprender del todo las razones que me impulsaron a crearla.

Espero que este blog sirva para que tanto lectores como curiosos me puedan contar sus impresiones respecto a la novela. Así que a ve qué tal nos va.