viernes, 5 de octubre de 2007

MELODRAMA Y MAS MELODRAMA


Mi cabeza empieza a bullir con la posibilidad de otra novela gráfica sobre la Guerra del Pacífico.

Todavía estoy terminando la segunda parte, así que me tomará mucho tiempo el empezar, pero la posibilidad de escribir otra pieza, esta vez relacionada con la batalla de Tacna, es cada vez más fuerte.


El único problema constituiría el que hago después. Si haces dos tienes que hacer tres. Una trilogía de novelas sobre el mismo tema. Me convertiría en "el historietista de la Guerra del Pacífico". No estaría mal.


Me imagino la historia sobre Tacna como una historia de amor imposible, o una amistad truncada. Los personajes serían un joven Granadero a Caballo y un "Puka Runa" (soldado rojo) de los Colorados que fueron buenos amigos en la niñez y que vuelven a encontrarse después de mucho tiempo, el uno cargando sable en mano, y el otro en el segundo frente de un cuadro de infantería. Me tienta y mucho, mucho pero que recontramucho que el Granadero sea Antofagastino, que haya conocido y se haya enamorado perdidamente de Genoveva Ríos antes de la invasión, viéndose condenado a esperar los acontecimientos en Antofagasta recordándola y sintiendo su ausencia. Lo siento si soy un poco novelero, y melodramático, pero me crié con "Marco" y con "Heidi" y con "Remi" y con "La Rosa de Versalles" y con todos esos dibujos animados lacrimosos y trágicos con los que lloraba sentado en el sofá mientras mis padres se preguntaban porqué me torturaba día tras día. Una tarde, mi padre me dijo que si seguía así , me iba a prohibir ver "Marco". Afortunadamente no lo hizo. Y afortunadamente Marco consiguió ver a su madre que si no....


Pero volviendo al tema. ¿Porqué Tacna? porque la batalla del Alto de la Alianza tuvo un significado mayor incluso que la batalla de Yungay. En esa batalla se decidió la suerte de Bolivia y probablemente la de la guerra. Fue como la batalla del Ebro en España. Fue nuestro Waterloo.

Y porque gráficamente hablando, esa marejada de azul y rojo chocando contra las líneas encarnadas y amarillas y verdes y blancas y azules del ejército aliado con las banderas en alto debe haber sido imposible de olvidar.


En este momento estoy terminando la segunda parte del segundo fascículo. He empezado a estudiar con mucho detenimiento la composición de las viñetas de Toppi o de Alarico Gattía. El cómic italiano de la escuela de Milán es verdaderamente magnífico. TAmbién estoy dibujando en Dina 3 en lugar de en Dina 4. Eso me da mucha más libertad a la hora de bosquejar.


Bueno, casi son las dos. Tengo que ir a recoger a mi hijo a la guardería.


Adeu.

1 comentario:

Patricio Greve dijo...

Andrés:

Tengo la misma opinión de la batalla de Tacna, debió ser impresionante estar ahí. Sino, lee la visión de Camacho sobre la batalla, él mismo quedó impresionado en un momento por esa "marea de destrucción que iba y venía", arrollando todo en su camino.

Patricio Greve.