jueves, 5 de junio de 2008

AYER


Anoche trabajé toda la noche porque ayer no hice nada.

Bueno, no es que no hiciera nada. Pero no trabajé.

En lugar de eso, me pasé la mañana dibujando, tocando el acordeón, me ví "Mamma Roma" de Pasolini, preguntándome una y otra vez cómo es posible que un director haya sido tan pero tan genial, y al mediodía me ví los Simpsons.

Después, a las cuatro de la tarde, me fuí a buscar a Gabriel a la guardería, me lo llevé a Paral-lel, cogimos el tren hacia la estación del teleférico, y como el Domingo no pudimos subirnos porque no teníamos dinero, esta vez sí lo hicimos. Subimos al castillo de Mont Juic y Gabriel se subió a todos los cañones, y al tejado, y a las almenas, y a las torres y entramos a la Santabárbara y vimos los uniformes y los sables y mosquetones.

Claro está que le dije a Gabriel que todos eran de agua, y al volver a casa le compré una pistola de agua. Tampoco quiero criar a un niño al que le gusten las armas. He visto gente que lo hace, y me repugna ver a niños con fusiles de plástico corriendo por las calles.


Después paseamos por la Rambla baja, vimos a una espléndida muchacha disfrazada de mariposa, encaramada sobre una plataforma, con un larguísimo vestido y unas enormes alas. Gabriel le dió una moneda, y me preguntó porqué no se marchaba volando. Después pasamos por la Plaza Real, entramos en una librería y le compramos una novela de Angeles Mastreta a Sibylle, porque hoy es su cumpleaños. Después vinimos a casa, yo diciéndole a Gabriel una y otra vez que no disparase agua a la gente, y a eso de las once, mi hijo cayó dormido.

A eso de las doce, me puse a trabajar.

Recuerdo que a media tarde, caí en cuenta de que estaba en miércoles, pero el día parecía un Domingo. Y sé que voy a vivir de ayer por mucho tiempo, y que cuando las cosas se pongan duras podré abrir este recuerdo, coger un poco con los dedos y llevármelo a la boca como un algodón de azúcar. Pero de los que no se terminan jamás ni dejan tu garganta ardiendo de sed.

La vida está hecha de recuerdos. Y ayer me marqué uno de campeonato.
Es cierto que también me gasté más dinero del que tengo. Pero eso qué importa, a largo plazo.

Otro esbozo que creo que se quedará en esbozo.

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