miércoles, 30 de enero de 2008

SERENDIPITY


Hoy, me fuí a la casa de un conocido a dejarle un ejemplar de Pisagua. Pero al llegar a la dirección que me dió, no encontré su nombre en el buzón.

Casualmente encontré, en esa misma calle, un estudio de doblaje y subtitulado donde entré a dejar mi currículum.

El jefe de producción no estaba, pero casualmente, la muchacha que me recibió estaba a cargo de las traducciones.

Casualmente, el estudio quedaba a tres manzanas de una editorial donde había presentado Pisagua antes de publicarla, así que me pasé para dejar otra copia.

Después me fuí a otro estudio a recoger un talón que me debían, y (casualmente) me encontré con nada menos que mi antiguo jefe, a quien dejé a finales del año pasado. Y (casualmente), él también esá dejando el estudio, y al igual que yo, se va de vacío.

Me fuí a casa a comer y a ver los Simpsons. (Antena Tres tiene la decencia de echar dos capítulos seguidos, lo cual es de agradecer)

A primera hora de la tarde, llamé a un estudio con el que me interesa trabajar, y casualmente, en lugar de una secretaria me respondió el jefe.

Casualmente, yo ya había mandado un currículum a este estudio en particular. Y casualmente, la última traducción que hice fué para una persona que trabajó en este estudio. Casualmente esa persona me llamó esta tarde porque (casualmente) recibió un ejemplar de Pisagua esta misma mañana en su ciudad, a menos de veinticuatro de habérsela mandado.

Por la tarde, y casualmente, se me ocurrió mandar un mail a una diseñadora chilena cuyo currículum encontré por casualidad en un cibercafé hará cosa de un año, invitándola a pasarse por el blog.

Y casualmente, la diseñadora chilena cuyo currículum encontré por casualidad en un cibercafé cualquiera hace algo más de un año, resultó ser mi vecina de arriba.

¿Qué me dicen?

Es que hay días y días.

lunes, 28 de enero de 2008

UNA PELICULA DE ESAS



Me acabo de ver "Joyeux Noel" ( En otros países la llaman "Noche de Paz") , y como siempre me pasa cuando veo una película especialmente maravillosa, primero me he quedado de piedra, y después he empezado a rememorar la película en silencio, como quien se palpa el cuerpo después de una paliza, con los ojos dolidos de tanto llorar, pero con el corazón en carne viva, ante los pequeños milagros que la vida es capaz de depararnos.

"Joyeux Noel" recrea la Tregua de Navidad de 1914, cuando en varios sectores del frente occidental, los soldados confraternizaron espontáneamente, saliendo de las trincheras a confraternizar en tierra de nadie, intercambiando tabaco, chocolate, licor, oyendo misa juntos, e incluso jugando al fútbol antes de regresar a sus puestos al día siguiente.

No pienso destripar la película, porque eso es lo peor que se puede hacer, pero "Joyeux Noel" es lo que yo suelo llamar "Una pelícua de esas", y eso significa: Una película de esas que nunca se olvidan, una película de esas que pueden llegar a cambiar tu vida, una película de esas que te arreglan el día, una película de esas que te hacen llorar. Una película de esas que podrías verte ciento veinte veces sin dejar de emocionarte al verla. Una película de esas que se quedarán contigo para siempre, y que te ayudarán a sacar fuerzas de flaqueza y a seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles.

Si, sin duda alguna, una película de esas.

miércoles, 23 de enero de 2008

NOCHE DE CAZUELA


Desde que dejé el estudio y trabajo en casa, me paso mucho tiempo haciendo cosas que no solía hacer cuando vivía una vida de salary man.

Barrer, aspirar el piso, ordenar la casa, cocinar...

Y esta noche, tomando en cuenta que todos estamos agotados y necesitamos un chute de energía, tanto simbólica como físicamente hablando, me puse las pilas e hice una cazuela de pollo que me quedó della Puttana.

Ahí va la receta;

Dorar dos cebollas grandes picadas y unos cuatro dientes de ajo cortados en cuatro en una olla grande con un buen chorro de aceite.

Añadir un pollo entero cortado en cuartos.
( sin entrañas)

Remover un rato con fuego alto y después echar tres litros de agua.

Poner la olla a fuego medio unos veinte minutos.

Mientras tanto, y una vez elegida la música que más te guste:

( en mi caso, me puse el Rain Dogs de Tom Waits)

Picar cuatro zanahorias.
( en pedazos gruesos)

Picar cuatro nabos.
( también en pedazos gruesos)

Coger un puerro y picarlo en rodajas gruesas.
( Un puerro, no un perro)

Coger una rama de apio, picarla en pedazos gruesos.

Echarlo todo a la cazuela, incluídas las hojas del apio.
( Están muy bien para comer, y quedan muy bonitas flotando en la sopa)

Echar un poco de sal y tres cubitos, de pollo obviamente, coger un cómic o un libro

( en mi caso estoy leyendo City of Night de John Rechy)

Y ponerse a leer apoyado en el mesón mientras dejas cocer la sopa a fuego lento unas dos horas y media.

( nota: Un cómic magnífico para leer en la cocina, el lavabo, o cualquier lugar, es el primer fascículo de "Pisagua" de Andrés Indaburu. Disponible en "El Garaje", calle Vallfogona, Gracia. Segundo fascículo en preparación)

Una vez que has escuchado el álbum tres veces, puedes echar el corazón del pollo al caldo, en mi caso, lo hice cuando caí en cuenta de que ya había cantado el "Downtown Train" dos veces y media.

En cuanto a tirar el corazón del pollo a la cazuela:

( Es aconsejable darle un simbolismo místico al asunto. Es una pena cocinar un corazón sin pensar en sus posibilidades metafóricas, simbólicas o esotéricas) .

Y después, con muchos menos miramientos, se puede coger el hígado del pollo y freírlo bien.

(Queda de puta madre con pan y mostaza y te lo puedes ir comiendo mientras la cazuela se pone a punto.)

Finalmente, cuando todo está listo, picar un manojo de perejil.

( A mí me gusta picarlo tan finito como sea posible. Termina siendo una especie de pasta verde oscuro que te pinta los dedos y sabe a gloria.)

Hervir fideos finos, tipo cabello de ángel. Toma diez minutos escasos.

Ponerle sal y una contundente cantidad de pimientra negra.

(Mejor si es con molinillo)

Llamar a tu mujer y a tu hijo a la mesa, ( o a la mujer de otro, si eres soltero,) contemplar y beber el caldo con calma, y prepararse mentalmente para un día más.

En uno de los partes de combate, se narra que, una vez tomada Pisagua, un grupo de soldados chilenos descubrió y devoró una cazuela de pollo en una casa peruana. Posiblemente el almuerzo de algún oficial, ( o incluso del general Buendía). También creo recordar un episodio alrededor de una cazuela de pollo preparada por las cantineras chilenas cuando el ejército chileno se encontraba en la Sierra.

Estoy avanzando en la segunda parte. Estará lista en poco tiempo. Pero ahora mismo no tengo los fondos para empezar una segunda impresión, y el scanner de casa no funciona para que pueda subir dibujos.

Pero por lo menos pude subir una receta.

domingo, 20 de enero de 2008

HACE TRES AÑOS

Hace tres años y un día, Sibylle me llamó a la oficina a eso de las cinco de la tarde para decirme que había roto aguas.

Un día después, al mediodía, nacía nuestro hijo Gabriel.

Nació con el cordón umbilical dándole una vuelta entera al cuello. Nació sin camisa de grasa, pero con las uñas largas. Nació rodeado de enfermeras, el único hombre en la habitación era yo. Y él. Nació en silencio y no lloró. Simplemente abrió los brazos, estiró los dedos y emitió dos largos balidos. Como un ternerito. Y como un ternerito, Sibylle se lo puso al pecho, de donde no se soltó hasta hace algo más de un año.

Así empezó la mayor aventura de mi vida.

Hoy no tengo fuerzas para escribir nada. Pero ha sido un buen día.
Porque hoy yo también cumplí tres años.

martes, 15 de enero de 2008

DIEZ MIL COSAS

Aprender a ser autónomo una vez más, volver a carecer de horarios y por lo mismo vivir en el caos, poder salir a pasear cuando quieres sin por ello dejar de sentir el stress tirando de tus hombros, descubrir que una caries necesita tratamiento de canales y que tengo que ir al dentista no una sino cuatro veces más, tener mis libros y cómics a mano cada vez que me aburre el trabajo y sufrir ataques de ansiedad que he aprendido a curar levantándome a las seis menos cuarto de la mañana porque he descubierto que es la hora en que mejor trabajo, y caer de vuelta en cama a las once para despertar a mediodía con la sensación de haber perdido el día.

No sé, estoy volviendo a delinear el terreno de juego. Es por eso que no he escrito mucho estos días.

Pero las cosas van bien. Aunque sean diez mil cosas.

jueves, 10 de enero de 2008

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA


No he escrito mucho estos días porque este año viene con cambios, y a decir verdad viene bien aspectado.

En el trabajo las cosas están mucho mejor. Ahora trabajo desde casa,. A veces parecería que no tengo mucho tiempo, pero no es verdad. Y creo que si me organizo bien, hasta podré alquilar un despacho en algún lugar dentro de poco.

Cuido de mi hijo por la mañana. Trabajo por la tarde. Dibujo por la noche.

Pero Barcelona es una ciudad ingrata que te recibe a patadas. Una grande Babylon sin duda aluna. Nos han subido el alquiler, he cogido alguna extraña gripe de intensidad moderada, se me ha roto una muela y el libro que encargué a la librería llegó tarde, y después alguien lo robó del mostrador.


En fin.

Mi abrigo gris murió en La Paz. Mi madre me lo compró en 1992 y me duró hasta el 2008. Eso es mucho tiempo ¿verdad?

Pero hace poco tiempo me compré otro. Más barato. Una ganga. Pero el color no me convence. Es clarito. Tipo piel de camello. Algo que nunca habría usado en mi vida.

Ahora parezco Marlon Brando en "El Ultimo tango en París."

En fin, igual y me ligo a una tía como la Schneider.

No estaría mal.

No estaría nada mal.

( otro blog que no dice nada de Pisagua)

Compra Pisagua. Es un mensaje de ultratumba de Marlon Brando.

miércoles, 2 de enero de 2008

LA ARENGA


En un ejercito semi feudal como era el ejercito boliviano de entonces, la tropa era indigena, la oficialidad mestiza, los mandos criollos y los problemas de comunicacion eran endemicos. En este dibujo, el capitan dirige una arenga en aymara a los soldados. La razon, la visita del general peruano Juan Buendia a la zona.

Este dibujo me gusta. Cuando me paso un buen par de horas dibujando, se me suelta la mano y los dibujos salen bien.