domingo, 8 de febrero de 2009

QUEMAR PISAGUA

Como suele suceder, cada vez que salgo por ahí a ver cómics, y veo lo buenos que son otros en comparación a lo malo que soy, me dan unas crisis de todo tipo, y pierdo las esperanzas.

No sólo se debe a que a mis 34 años, siento que el tiempo me pesa y que no sé muy bien ni donde estoy ni adonde voy, ya que mis ídolos en el campo, desde Toppi hasta Bilal, pasando por Miguelanxo Prado, empezaron en esto cuando yo ni siqueira había aprendido a dibujar bien.

Pasan los años, y Pisagua está cada vez más cerca de ser completada. Pero han sido años. Cuatro años. Un año para dibujarla escena a escena, otro año para aprender a plantear páginas. Otro para rehacerla y otro para perfeccionarla. Claro está que eso se debe a que Pisagua se hizo en mis momentos libres, en el metro , en la cocina, en la mesa del comedor.

Pero aún así. Ponerse a dibujar y después darte cuenta de lo bien que dibuja otro. Y ni siquiera sabes cómo lo logra....

En fin. Que es como para pegarse un tiro.

2 comentarios:

bel dijo...

Supongo que eso le pasa a todo el mundo que no tenga un ego tan grande que no le deje ver más allá. Que haya otra gente muy buena no significa que lo que tú tengas que decir no tenga valor. Tengo ganas de ver tu novela. ¡Besos y ánimos!

P. Ramos "Poncho" dijo...

¡Eso nos pasa a todos compañero!
Pero no le mires el lado malo sino el bueno, ayuda a superarse y a pulirse.

Ánimo y saludos.