viernes, 21 de noviembre de 2008
VIVIR Y DESPUES ESCRIBIR
No he escrito mucho, así que he vivido un pelín demasiado.
Días difíciles, algunos verdaderamente tristes. O molestos, o incómodos.
Días de preguntarse demasiadas cosas...
Tantas, que en una negra noche del alma cometí la estupidez de tirar mi acordeón por la ventana en un arranque de ira....
...Y es muy triste ver el cadáver de un acordeón tirado en un patio interior....
En otras palabras, que estoy buscando un nuevo acordeón de segunda mano diatónico, Hohner de ser posible, modelo Merlin, Morgane o Galaad. Y que no cueste mucho.
Y de paso, pues que la dueña sea una atractiva viuda con muchas ganas de marcha. Que soñar no cuesta nada.
Por el momento, llo único que encontré por aquí es un Hohner de madera. He quedado con el dueño para ir a probarlo. Todo el asunto es una pena, porque mi acordeón y yo nos llevábamos bastante bien. Incluso estaba empezando a intentar componer.
También he trabajado un montón, y a veces doy intensos paseos nocturnos por el barrio. Ha llegado la cosecha y la maría de por aquí es potentísima. Salir a caminar se convierte en un viaje casi lisérgico.
Hay muchos nuevos dibujos. Ahí les va uno.
Tengo que aprender a utilizar mejor el photoshop.
Tengo que comprar un nuevo acordeón.
Me gustaría aprender esgrima.
E ir al gimnasio o a la piscina con alguna regularidad tampoco estaría de más.
Tengo que encontrar un empleo a medio tiempo.
Tengo que darme cuenta de que aunque intenso, este año ha sido bueno conmigo.
Así que seguimos en la lucha.
Espero les guste el dibujo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario